 |
| No di crédito al resultado de mi búsqueda… |
El
rey y su perdón son los responsables de este post. Llevaba días dando vueltas
qué quería contar que conectara contigo. Sí, contigo, con la persona que en
este preciso instante está leyendo estas líneas. La misma que desde hace cuatro
años sigue incondicional a pesar de su transformación como lo hace la vida o
aquella que se ha unido hace poco e incluso también a la que lo abandonó y que tal
vez hoy pueda estar leyéndolas por casualidad.
rey y su perdón son los responsables de este post. Llevaba días dando vueltas
qué quería contar que conectara contigo. Sí, contigo, con la persona que en
este preciso instante está leyendo estas líneas. La misma que desde hace cuatro
años sigue incondicional a pesar de su transformación como lo hace la vida o
aquella que se ha unido hace poco e incluso también a la que lo abandonó y que tal
vez hoy pueda estar leyéndolas por casualidad.
Y
digo que el Rey es el responsable porque su perdón me llevó a la reacción automática
de decir Gracias. No quise quedarme en la valoración de si debía o no hacerlo o
si estoy a favor o no de lo que le llevó a pronunciar “lo siento me he
equivocado, no volverá a ocurrir”.
digo que el Rey es el responsable porque su perdón me llevó a la reacción automática
de decir Gracias. No quise quedarme en la valoración de si debía o no hacerlo o
si estoy a favor o no de lo que le llevó a pronunciar “lo siento me he
equivocado, no volverá a ocurrir”.
Avancé y di un paso más y acepté sus palabras con un Gracias.
Gracias
una palabra que no encontré en el diccionario de RAE y que a su vez aprendemos
desde muy pequeños con un sentido y a medida que crecemos va quedándose arrinconada
en la estantería de la memoria olvidada. Una lástima…
una palabra que no encontré en el diccionario de RAE y que a su vez aprendemos
desde muy pequeños con un sentido y a medida que crecemos va quedándose arrinconada
en la estantería de la memoria olvidada. Una lástima…
Una lástima por ser una palabra en desuso que cuando es pronunciada tiene un valor y cuando es escuchada
adquiere otra dimensión. La primera agradece la segunda sorprende pues nos educaron a responder ante un gracias un “no hay de que” siendo precisamente ahí donde
quiero pararme, pues si tiene su qué, tiene su valor, tiene su sentido, tiene
un después, tiene un continuar, tiene mil matices para no olvidar.
adquiere otra dimensión. La primera agradece la segunda sorprende pues nos educaron a responder ante un gracias un “no hay de que” siendo precisamente ahí donde
quiero pararme, pues si tiene su qué, tiene su valor, tiene su sentido, tiene
un después, tiene un continuar, tiene mil matices para no olvidar.
Y hoy
no es ningún aniversario, ni sucedió algo extraordinario y digo gracias…. y
doy mil gracias
no es ningún aniversario, ni sucedió algo extraordinario y digo gracias…. y
doy mil gracias
Doy gracias por darme esa mirada cómplice cuando la mía
estaba ausente
estaba ausente
Doy gracias por escribirme y compartir con sutileza tus
miedos solicitándome mi parecer
miedos solicitándome mi parecer
Doy gracias porque te vas y dejas el espacio
suficiente para que siga respirando
suficiente para que siga respirando
Doy gracias a ti que desde la distancia de un océano
estás ahí a mi lado
estás ahí a mi lado
Doy gracias al que un día respetó mi silencio
Doy gracias por acompañarme en mi sueño
Doy gracias al que supo aceptar mis errores
Doy gracias a cada amanecer compartido en la
distancia
distancia
Doy gracias a tus buenos días y tus buenas noches
Doy gracias por conocerte
Doy gracias por olvidarte
Doy gracias por llegar aquí
Doy gracias por entender el valor de un gracias
Doy gracias y seguiré dando las gracias cada día
porque soy afortunada
porque soy afortunada
Gracias, por como eres, por como piensas, por lo que compartes.
Gracias por lo que das y por lo que recibo.
Bss
Gracias por tu maravillosa entrada llena de de esas gotas que alimentan y nutren el alma.
Gracias por existir, y porque compartas tu sentir, esperanzas, errores y enseñanzas con otras personas, entre ellas yo.
Besos!
Gracias debió decir el Rey, yo,no hay de qué