Toma de decisiones III: Crontrolas la situación o buscas complacer a otro

Cuando tenemos el control de la situación comienza la confianza en uno mismo. Cuando reconocemos cada una de las aptitudes y habilidades innatas que disponemos; tomamos decisiones basadas en nuestra valía, y es entonces cuando descubrimos lo que más nos conviene.

Para actuar por nosotros mismos hemos de acabar con la necesidad de agradar a los demás y sustituirla por el compromiso de respetarnos, aunque nuestras opiniones vayan en contra de la opinión popular.

Necesitamos ser atrevidos, tener confianza en nuestras capacidades y valentía para valernos por nosotros mismos sin la ayuda de nadie. También requiere que seamos vulnerables, que escuchemos nuestra voz interior y asumamos riesgos que nos sacan de la seguridad de lo conocido.

Nunca sabemos si lo que pensamos, queremos o creemos nos aportara el futuro que deseamos y a menudo pensamos que los demás lo saben mejor.

Es muy fácil menospreciar nuestras decisiones diciéndonos “no estoy seguro” “no se como hacerlo” o “fulanito sabe mejor que yo”.
Muchas veces dejamos que nuestros temores de no ser lo suficientemente fuertes, buenos, inteligentes o merecedores, ganen la partida.

Cada vez que quieres complacer a otro y cambiar tu verdad por la suya, estás renunciando a algo de tu poder. Te olvidas de quien eres, y entregas a otros las riendas de tu vida.

Ser tu mismo, implica aceptarte tal como eres.
Supone aceptar tus puntos fuertes y débiles, tus aciertos y desaciertos, sin importarte que piensen los demás.

Nuestra sabiduría interior nos habla a través del instinto. Nuestra intuición nos susurra al oído “Despierta presta atención, algo va mal” nuestra intuición es esa llamada a nuestra puerta que dice “hay alguien ahí, algo no va bien, no lo hagas”.

Es más importante que confiemos en sernos fieles a nosotros mismos, que en tener la aprobación de los demás.

Complacer a los demás es una costumbre que algunas personas hemos desarrollado desde jóvenes. Es posible, que aprendieras a que si hacías algo especial, si eras encantador, bailabas, tenías buenos modales o conseguías buenas notas podías ganar afecto y la aprobación deseada.

Para muchos, este patrón de comportamiento comenzó en las relaciones con nuestros padres y es ahora de mayores cuando podemos ser conscientes de que este hábito nos es muy arriesgado.

Si hemos aprendido a renunciar a nuestro poder para conseguir la aprobación de los demás; las obligaciones, los condicionantes y el sentido de culpa, serán los que dictaminen nuestras acciones.

No te olvides de hacerte esta pregunta, ¿Tengo el control de la situación o busco complacer a otro?

Cada vez que cedes tu poder y restas importancia a tus necesidades, seguro que sales perdiendo.

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6 thoughts on “Toma de decisiones III: Crontrolas la situación o buscas complacer a otro

  1. Hola Begoña:

    Me ha encantado, porque lo que cuentas es verdad, confundimos ceder cuando es necesario a complacer para tener aprobación. Como dices lo más importante "es que confiemos en sernos fieles a nosotros mismos, que en tener la aprobación de los demás".

    Se gana en tranquilidad.
    Un saludo

  2. @Fernando López…Me alegra que te haya encantado jajajjaj

    Bueno en definitiva son reflexiones basadas en en lecturas, en experiencias arropadas en un tiempo dónde es necesario tomar decisiones que nos ayuden a seguir hacia adelante.

    Muchas veces nos paramos hasta tener la aceptación de los demás y entonces cuando llega esa respuesta es cuando el tren ya ha partido de la estación, y nos quedamos con cara de tontos sin entender que nos ha ocurrido.

    Como bien dice @imigueldiaz "La intuicion es lo que nos conecta con la magia de la vida y no la hacemos ni caso a la pobre"

  3. Hpla Begoña:

    1)Cuando tenemos el control de la situación comienza la confianza en uno mismo.
    2)Para actuar por nosotros mismos hemos de acabar con la necesidad de agradar a los demás
    Estas son las prioridades que debe aprender todo ser humano desde la cuna. Lo malo es que lo aprendemos a base de tortazos que nos da la vida. Ser uno mismo, que gran verdad, vencer los miedos. Pero la autestima hay que educarla y hay quien intenta todo lo contrario porque así eres más manipulable.
    Has reflajo en pocas palbras el mal que nos carcome a veces hasta que te dices ¡basta!
    He disfrutado leyéndote.
    Besos

  4. @Katy…Como bien indicas es un aprendizaje desde la cuna…lo que muchas veces ocurre es que enseñamos lo que hemos aprendido sin valorar si el aprendizaje es el mejor en el tiempo actual.

    Cambiar paradigmas algo complicado que no imposible…Por ello comparto tu opinión asentandonos en la autoestima..algo a fomentar todos los dias….

    Pues cuando nos olvidamos de hacerlo….que tortazos nos damos….ajjajajajja

    Gracias Katy..un abrazo bien grande para ti…y buena semana

  5. ¡ Hola ! Pequeña aportación en dos partes. Me apoyaré en el modelo popularizado por Covey, con sus tres círculos concéntricos (control, influencia y preocupación). Lo único que puedo controlar es yo mismo y mi desarrollo. A medida que desarrolle mis habilidades, ampliaré mi capacidad de influencia sobre los demás. La palabra clave es "influencia" en lugar de "control".
    Segunda parte, esa habilidad es asertividad, que resumo en un proceso en tres fases: (tú, yo, nosotros), por ese orden. La fase del "tú" es la de la empatía (a través de la escucha activa). Esa fase es indispensable antes de pasar al "yo", dodne expreso mi punto de vista. Por fin "nosotros" es la puerta abierta a una solución beneficiosa para todos, solución donde se respetan mis derechos 🙂

  6. @jd roman…gracias de nuevo por tu aportación, que como siempre me hace pensar…

    Voy a ello…comparto contigo y con Covey que lo único que podemos controlar es a nosotros mismos, y por ello cuando me planteo esta pregunta me quedo en el control.

    Tiene un motivo, la decisión que vaya a tomar está basada en mi persona y en lo que yo quiero, y no en lo que quieren los demás u otro concretamente.

    A partir de ahí, si que mi decisión podrá influir en la respuesta de otros…y entonces es cuando los demás comienzan de nuevo su toma de decisión…seguir manteniendo su postura o valorar una nueva alternativa.

    Me quedo con los tres pasos de la asertividad y con tu aportación, y con que las palabras en un contexto determinado adquieren una posición distinta a la expresada….tomo nota y gracias Jose.

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