Dice un Proverbio Español
“Mañana es el día más ocupado de la semana”
Hemos hablado en otras ocasiones de si tienes que hacer algo, afrontalo y “Hazlo Ya”, y parece ser que cuando no afrontamos las cosas, entramos en una espiral de “creencia” de debilidad, sin embargo, determinadas cosas, no son necesarias hacerlas ahora, ni tampoco aplazarlas, simplemente son, cuando tocan, ni antes ni después. Y la perseverancia para conseguirlas se convierte en una garantía de éxito.
¿Que pasaría si aquello que consideramos necesario, el tiempo de letargo nos diera la razón y nos enseñara que el esperar ha sido todo un acierto?
Es importante hacer una diferenciación de que cosas son necesarias postergar. Y conocer las razones por las que postergamos las cosas puede ayudarnos a tomar decisiones en el momento preciso:
1º No nos gusta lo que tenemos que hacer, de modo que lo dejamos de lado el mayor tiempo posible. ¿Cómo podemos disfrutar de la vida haciendo cosas que no nos gustan? Buscando alternativas que nos lleven a minimizar el “hastío”…Haz trueque, cambia tareas, negocia lo negociable y lo que sea imposible, hazlo de una manera diferente donde no se convierta en una desidia el tener que hacerlo.
2º Postergamos cosas porque no sabemos como hacerlas. Esperar que desaparezcan los problemas por arte de magia por el simple hecho de no saber es incrementar en volumen el propio problema. Puede que a veces, solo a veces el modelo de esperar sea beneficioso para la solución, sin embargo en otras circunstancias tendremos que involucradnos en la respuesta, buscar información, investigar sobre el tema en cuestión y así entonces tomar una decisión.
3º Aparcamos las cosas por falta de tiempo. Es posible que el postergar tareas o responsabilidades simplemente sea por una cuestión de falta de tiempo. Puede que una cuestión te parezca de antemano agobiante y por ello no encuentres en momento donde comenzar. Te invito a buscar herramientas que te acompañen a la mejora de tu organización personal, un ejemplo práctico lo transmite de maravilla Optima Infinito y el sistema GTD.
4º No saber si realmente queremos hacer lo que dijimos que íbamos a hacer. Cuando no tenemos el objetivo bien definido nos perdemos en un mar de compromisos que no nos llevan a nada y es el propio subconsciente quien nos dirige que estas tareas y compromisos no nos llevan a ningún sitio. Recordemos aquí el post que en su día nos hablaba de los debería.
5º Retrasamos las cosas porque nos bloqueamos y queremos que nos acompañen para no ir solos. Subir cada escalón, nos lleva a llegar al último piso. Y lo que suele suceder es que cuando terminamos una parte del proceso sabemos continuar con la siguiente y al final creamos la inercia para finalizar nuestro objetivo.
6º La reflexión se convierte en la herramienta de la postergación. Hay ocasiones es necesario pensar el como, el cuando y el donde. Y entonces es el momento de actuar.
La respuesta dímela TU…
Cuídate…
Creo que la primera explica gran parte de eso que se ha venido en llamar procrastinación:
«no nos gusta lo que tenemos que hacer, de modo que lo dejamos de lado el mayor tiempo posible.»
Muy buena reflexión¡ 🙂
¡Muy bueno el post, Begoña!
¿Sera esto cierto? «¿Que pasaría si aquello que consideramos necesario, el tiempo de letargo nos diera la razón y nos enseñara que el esperar ha sido todo un acierto?»
porque yo ahora mismo tengo tanto que hacer que espero que las cosas vayan «encontrando» su hueco ELLAS solas…
Un beso
Una reflexión muy interesante, Begoña, sobre los motivos por los que procrastinamos. ¿Somos sinceros con nosotros mismos? ¿Estamos realmente comprometidos a hacer lo que decimos que vamos a hacer? Una de las enseñanzas que aprendí con GTD es que es mejor comprometerte en hacer pocas cosas, tal vez un par de ellas, y hacerlas, que decir, sin compromiso, que vas a hacer cien y no hacer ninguna.
JM
@ Yoriento…hoy es el momento más claro al dar esta respuesta, que mi Perseverancia es imprescindible.
Me gusta cada rato que dedico a compartir mis reflexiones, mis cosas, pues se convierte en mi pequeño momento.
Aplazo como muy bien dices aquello que no me gusta hacer, y soy consciente que el tiempo ni ayuda a olvidar, ni ayuda a despejar mis ganas jajjajaj,
Será cuestión de hacer ….
@ pilar mandl…hay ocasiones que las cosas necesitan su tiempo…
Te paso un enlace de un video que me encanto por el fondo de su mensaje…http://www.youtube.com/watch?v=ziIcpu86PX0
Espero que te guste, tal vez te de la respuesta….
@Jose Miguel Bolivar…lo has dicho muy bien, a veces nos comprometemos con nosotros mismos ha hacer determinadas cosas que sabemos de antemano que no relizaremos, sin embargo existen personas que son honestas con otras personas y nunca se comprometerian con algo que no pudieran cumplir; a la vez no lo hacen de la misma manera consigo mismo….toda una reflexión.
Gracias por pasarte por este rincón…y disculpa mi demora en contestar.