El cambio de la política desde el interior de las personas. Así daba comienzo el pasado 19 de junio las primeras Jornadas de Innovación Política en el Monasterio de Piedra, Zaragoza.
La POLÍTICA es lo que las personas hacemos de ella. Y por ello el crecimiento personal de las personas que intervienen se hace imprescindible para lograr una política responsable, comprometida y así avanzar acorde con los valores de cada una de las personas participan.
Era necesaria la distancia en el tiempo para valorar el resultado de la lección obtenida. Tanto el aprendizaje de la que subscribe como la experiencia y aprendizaje de los participantes. No cabe duda que apostar por una formación en política paralela a la oratoria, la imagen, la estrategia, etc., y a su vez tan complementaria y necesaria para una persona pública, donde los participantes eran Diputados, Alcaldes, Concejales, Asesores, Militantes, Secretarios y un sin fin de cargos hasta completar 21 era algo inaudito y francamente innovador; y más cuando se aunaban distintas ideologías políticas, miembros del PAR (Partido Aragonés) y del PSOE.
Compartir desde mi experiencia, que se puede hacer una política diferente basada en valores, con una psicología y actitud positiva, entendiendo que tiene mucho que ver con la inteligencia emocional. Sabiendo que su aplicación conlleva un resultado diferenciador ante sus adversarios y es una oportunidad al servicio de la política que muy pocos aprovechan.
He observado, escuchado y compartido en muchas ocasiones que estos políticos son los que trabajan día a día a favor del ciudadano y que ante la desafección tan alta hacia la clase política y la ausencia de información por parte de los medios de comunicación, parece que no existen.
¡Estemos atentos! los hay, existen y son reales. Son muchos más políticos los que hacen una política efectiva y activa al servicio de y no ante el interés propio. Y hay que darse cuenta que sí se hace y sí se ejerce la política desde los valores. Esa política está pasando aunque muchos no quieran verla.
Estos 21 políticos asistieron a las jornadas en un inicio sin saber muy explicitamente a qué tipo de formación se enfrentaban. Desarrollaron y aprovecharon los recursos (programación neurolinguistica PNL, inteligencia emocional, coaching político, etc.) que tuvieron a su alcance para mejorar las cosas, conectando su proyecto político individual con su pasión y su propósito al proyecto de su partido y de sus ideales. Aprendieron a alinear al máximo lo que piensan, con lo que dicen, con lo que hacen.
Reflexionamos, nos cuestionamos y reformulamos todo aquello que llevábamos por dentro. Yo incluida en ese proceso de crecimiento personal al servicio de mi pasión el entrenamiento político. No es lo mismo estar enfrente que estar al lado. No es lo mismo hacer coaching a políticos que convivir con políticos durante dos días y medio donde la parte más interna, aquella donde los miedos, los conflictos, las creencias toman protagonismo durante 72 horas y que permanece en el inconsciente el aprendizaje obtenido.
Todos tomamos conciencia que ampliar el contexto de las cosas, nos da la oportunidad de no entrar en la rueda exclusiva de cualquier ámbito profesional donde los malentendidos son los protagonistas de nuestras creencias y no de nuestras acciones.
Nos dimos cuenta que definirnos no es tarea fácil cuando uno no se para y reflexiona realmente ante lo que quiere.Que a veces hay que mirar a los ojos a nuestros miedos, ponerle nombre y hacer algo que cambie nuestra trayectoria ante esas situaciones en que nos limitamos nosotros mismos por cuestiones muchas veces irracionales. Romper las creencias limitantes con la fuerza de la confianza es vivir la tensión, el miedo y la alegría de haberlo conseguido. Es un «pack indescriptible» que solo uno puede vivir si se tiene la valentía de enfrentarse a ello. Y siempre aun sin querer reconocerlo lo conseguiremos gracias a otros. El crecimiento nace de uno sin embargo se consigue al lado de otros.
También ejercitamos el pensamiento positivo. Está claro que la vida tiene momentos difíciles, la política también, y que todos los que están al frente de ella y los que nos encontramos entre bambalinas como yo, tenemos que aprender a lidiar con ello. La felicidad no es la ausencia de adversidades sino, entre otras cosas nuestra capacidad de superarlas. Por ello el poder mal gestionado da los resultados actuales ante la confianza política y de sus políticos.
Necesitamos ser disciplinados, por ello este trabajo, este aprendizaje no puede quedarse en dos días en un Monasterio. Por ello la implicación en hacer un plan de acción personal y político con un seguimiento exhaustivo para la consecución de los objetivos marcados está siendo imprescindible.
No podemos olvidarnos que aprender no nos capacita, solo la practica es lo que nos hace llegar a donde realmente queremos estar.
Así que después de dos días de convivencia puedo decir que la vida nos ofrece retos que si uno los afronta la consecuencia es que te sientes mucho mejor contigo mismo.
Que reflexionar, mejorar, trabajar compartir, realizar y mantenerse en el trayecto marcado es posible.
Dijo @teresa_perales «No descartes nada, lo único que puedes descartar es lo que no es posible»
«Hacer una política diferente es posible»
Gracias Rosario, Ignacio, Belen, Rafa, Alejandro, Alfonso, Piluca, Quique, Irene, Gloria, Luis, Lucia, Jesús, Mª José, Marta, Miguel Angel, Eva, Carlos, Antonio, Ana. GRACIAS por confiar, compartir, por existir, por estar, por ser.